El Puente de Ariza es una de las obras más importantes del maestro renacentista Andrés de Vandelvira.
Construido en el siglo XVI, está ubicado en las aguas del río Guadalimar.
Este trabajo se realizó a petición del Concejo (Ayuntamiento de Úbeda), con el objetivo de mejorar la comunicación con Castilla, y fue financiado por el obispo de Jaén Diego de los Cobos y Molina.
Este puente de piedra arenisca, de unos 100 metros de largo, es del tipo «lomo de burro» porque su paso no es llano, sino que consta de dos pendientes pronunciadas.
Consta de cinco arcos de medio punto con diferentes rayos de luz, y llega a alcanzar una altura máxima de 17 metros en el ábside arqueado central.
Hoy en día, esta excelente obra de ingeniería renacentista solo se puede ver en tiempos de sequía.
Tras quedar sepultado desde 2010 por las aguas del pantano Giribaile, su conservación corre grave peligro, siendo su traslado una de las principales reivindicaciones por numerosos colectivos ciudadanos.