Se trata de un calzador muy flexible que ayuda a ajustar los calcetines a cada pie sin apenas esmero.
El equipo de investigación de UJA, en concreto el grupo Investigación y desarrollo e ingeniería gráfica, diseño industrial, patentó un dispositivo que deja de una forma muy sencilla a personas mayores o con movilidad reducida, colocarse calcetines y medias sin esfuerzo.

Los expertos se percataron de una enorme necesidad real para idear este aparato.
Este aparato está compuesto por una estructura rectangular a la que primero se ajusta la prenda y donde, posteriormente, se introduce el pie.
Para ello, el usuario dispone de un mango extensible que le ayuda a reproducir los movimientos naturales para vestirse.
El diseño flexible y amoldable de este invento evita que se produzcan daños en las articulaciones y molestias al inclinar o bien arquear tenuemente la espalda.
PARA MUCHAS PERSONAS ESTE GESTO PUEDE PROVOCARLES MAREOS Y PÉRDIDA DE ESTABILIDAD A CAUSA DE SU MOVILIDAD REDUCIDA, PUDIENDO OCASIONAR SITUACIONES DE PELIGRO COMO DESEQUILIBRIOS Y DESMAYOS.
La principal innovación de este dispositivo consiste en su capacidad de adaptación a la manera del pie, con independencia de las limitaciones físicas que tenga, como juanetes, pie ancho o bien piernas hinchadas.
Otra de las grandes novedades de este invento radica en que todos los procesos de utilización están concebidos para hacerlos con una sola mano.
Esto garantiza de esta forma su empleo a cualquier tipo de persona, independiente de sus condiciones físicas.
Otra característica que reúne este aparato, consiste en permitir la retirada del calcetín una vez puesto sobre el pie.

Asimismo, este sistema no deteriora los calcetines, algo que si ocurre con otros sistemas de gomas o cuerdas que gastan el agujero de estas prendas.
Por otro lado, este invento puede plegarse totalmente reduciendo el volumen para su almacenaje o uso en viajes y desplazamientos.
Esta particularidad, conjuntamente con su bajo peso, facilita su transporte en un bolso o una maleta para su empleo rutinario en distintos lugares.
“Para que sea manejable y sobre todo útil, hay que tomar en consideración que tanto el cuerpo como el mango se pliegan absolutamente hasta quedar en unos 30 centímetros y apenas pesa.
Lo hemos desarrollado de esta forma pensando en aquellas personas que se desplazan de un lugar a otro por placer o por necesidad”.
Durante el desarrollo del prototipo, los especialistas han barajado la posibilidad de fabricar este dispositivo con materiales reciclables y disponer de esta manera de un aparato sostenible que una vez en defectuoso o en desuso, no tenga un impacto medioambiental.