¡Atención! Si creías que para ver una obra de Gaudí tenías que viajar hasta Barcelona, ¡te equivocas!

Jaén guarda un secreto bajo tus pies.

Y sí, tiene que ver con el mismísimo Antoni Gaudí.

Este hecho curioso, lo descubrí no hace mucho buceando en Facebook y lo contaba Miguel De La Torre Padilla (en el grupo «Moneando Jaén»).

Lo cito porque la verdad, no me canso de leer sus historias (recomiendo seguirlo a él y al grupo ¡como no!)

Dicho esto…

Un Paseo por la Historia

Las calles de Jaén, en particular la calle Virgen de la Capilla y la Plaza de la Constitución, entre otras, albergan una joya arquitectónica que muchos pasan por alto: las baldosas diseñadas por Gaudí en 1904.

Originalmente creadas para la Casa Batlló en el Paseo de Gràcia de Barcelona, estas baldosas hexagonales se encuentran ahora en Jaén, añadiendo un toque modernista a las calles andaluzas.

Gaudí y su Amor por el Mar

Estas baldosas no son simples piezas de cerámica. Representan la esencia de Gaudí: su amor por la naturaleza.

Cada baldosa muestra motivos marinos: un pulpo, una estrella de mar y una caracola.

La forma hexagonal de las baldosas permite formar un patrón cada siete piezas, creando una obra de arte en el suelo.

Es sorprendente pensar que estas baldosas, diseñadas para un edificio en Barcelona, ahora adornan las calles de Jaén.

Pero eso es lo maravilloso de la historia y la arquitectura: nunca sabes dónde encontrarás un tesoro.

Y Jaén, con su rica historia y cultura, es el lugar perfecto para albergar estas joyas de Gaudí.

Un Llamado a los Viajeros

Si eres un viajero o senderista, Jaén es un destino que no puedes perderte. No solo por sus monumentos y paisajes, sino también por sus calles.

Así que, la próxima vez que estés en Jaén, ¡mira hacia abajo! Y descubre la magia de Gaudí bajo tus pies.

¿Conocías esta curiosidad sobre las baldosas de Gaudí en Jaén? ¿Has visitado alguna vez esta ciudad andaluza y te has topado con estas joyas arquitectónicas?

¡Déjanos tu comentario! Nos encantaría conocer tu opinión y tus experiencias viajeras.

¡Hasta la próxima aventura arquitectónica!